La frondosa historia clínica de la mujer cuenta con 280 fojas y fue remitida con su cuerpo a la morgue judicial de Oro Verde, donde el pasado viernes 13 de octubre tuvo lugar la autopsia a cargo del médico forense Luis Moyano. El cuerpo de Leonhardt fue exhumado el sábado 7 de ese mes por orden de la fiscal Cedrés, quien inició una investigación judicial para conocer los motivos del deceso.
“En principio, se investiga la causa del fallecimiento de Liliana porque la familia nos manifiesta no haber tenido ni siquiera un diagnóstico de las causas que produjeron estas circunstancias, luego se verá el accionar de la obra social y de quienes hayan tenido algún tipo de participación en este desenlace”, dijo oportunamente la fiscal Martina Cedrés a R2820, días antes de que se practicara el examen que se esperaba arrojaría los primeros resultado a los 15 días de practicada la autopsia.
Recientemente consultada sobre el estado de la investigación acerca del fallecimiento de Liliana, y al cumplirse un mes de la realización de su autopsia, la fiscal Cedrés dijo a R2820: "No vamos a tener un informe rápido porque la historia clínica es extensa y tuvo muchas intervenciones; no sólo quirúrgicas, sino porque Liliana estuvo más de un mes internada y es mucho lo que hay que analizar".
La semana pasada, en el marco de la Muestra de Áreas que realizó el Instituto Agrotécnico Gualeguaychú, se llevó a cabo un sentido homenaje a la docente y bibliotecaria de la institución, Liliana Leonhardt, al igual que otro profesor recientemente fallecido Luis Emilio Naef. El homenaje constó de la plantación de un árbol al ingreso del establecimiento educativo.
"Recorrí los lugares donde Liliana trabajaba a diario. Los libros que con tanto amor clasificaba, el escritorio donde se sentaba, los pasillos que caminaba. No puedo creer que no esté, sus manos, su sonrisa. La pensaba tanto, con su chispa, su trato tan servicial, la contención que daba siempre a los demás cuando tenías alguna tristeza", contó a R2820 Lorena Leonhardt, hermana de la docente y bibliotecaria fallecida el pasado 3 de octubre las causas que aún investiga la justicia.
"Plantaron un laurel del río en la entrada al Instituto Agrotécnico. Se entregaron reconocimientos a los chicos por haber participado de certámenes provinciales. Cuando entraron los abanderados con los escoltas me acordaba de sus hijos, los tres fueron abanderados o escoltas. Ella habría aplaudido fuerte, cada stand de la muestra de áreas, cada detalle de ese día. Su perfume estaba en el aire. Victoria, una profe del instituto me dijo que soñaba mucho con sus manos. Liliana tenía manos cordiales, con ellas expresaba mucho. Y pensar que sus manos era lo único que podía mover hasta la mitad de su internación, cuando apretaba mi mano, hasta que dejó de entender, de escuchar, pero lo que más me duele: nunca dejó de sufrir", cerró Lorena.
