Es el único representante del país en la competición y, a diferencia de las delegaciones con más de 150 corredores, él desfiló sólo portando la celeste y blanca durante la jornada de apertura.
Además de medirse con los mejores exponentes del mundo, Belén enfrenta el reto de 10 kilómetros de pedestrismo, 40 de ciclismo, para culminar con otros 5 de pedestrismo en el país nórdico.
En contacto con gualeguaychuenses, Alejandro expresó "es algo bárbaro volver a un mundial después de dos años. Me reencontré con amigos japoneses, que nos separan millones de kilómetros, pero cada uno se acuerda del otro y charlamos a pesar del idioma. También me puso recontento encontrame y viajar con un colega brasilero que ya me invitó para ir a correr en su país y me acopaña a la carrera. Dice que va a ser de mi hinchada", contó con una sonrisa.
Bélen, gomero de profesión y maratonista por talento, dijo que "antes de largar tuve tiempo de recorrer la ciudad con mi bici y la bandera de Gualeguaychú".
También agradeció "a todos los que colaboraron para pagarme el pasaje, a la Municipalidad y el Gobernador que me dió la plata para el hotel. Gracias a Néstor Caballero que me llevó de Gualeguaychú a Ezeiza; a Horacio Rébori y Eduardo Charadía que se pusieron a juntar dinero el viaje".
Cerró con la voz entrecortada por la emoción y un mensaje desde el alma: "sólo quiero decirles que voy a correr con el alma y por detrás voy a llevar a todo Gualeguaychú gritándome y alentándome".