En esta oportunidad, la capacitación estará enfocada en “Reconocimiento de plagas e insectos benéficos. Preparados biológicos”, estando previstas seis jornadas mensuales más: en mayo: labores culturales y protecciones contra frío; en junio: compostaje de residuos de huerta y domésticos y de árboles; en agosto: cosecha de verduras y de semillas de otoño e invierno; en septiembre: siembra y trasplante de especies de primavera y verano. Labores culturales; en octubre: frutales cítricos y por último en noviembre: cosecha de verduras y de semillas de especies de primavera y verano.
Desde la Dirección de Producción, dependiente de la Secretaría de Inversiones y Desarrollo Local, señalaron que “son instancias sumamente provechosas y en la primera capacitación así fue entendido porque tuvimos una altísima participación. Desde nuestra área, cuando hablamos de producción lo hacemos en sentido amplio y a través de proyectos que sean sustentables y que configuren diversos beneficios. Desde lo productivo existen enorme cantidad de sistemas y de circuitos, grandes y chicos. La horticultura es sólo uno de ellos y pueden verse las ventajas de incentivarla tanto en las huertas familiares, comunitarias y hasta en la gran escala, que terminan luego volcando productos frescos y saludables al mercado local”, indicaron.
