Al analizar los resultados de las elecciones del domingo 13 de agosto, la diputada provincial afirmó que “las PASO juegan un papel importante como ordenador de la oferta electoral, pero también crean un halo triunfalista para aquellas fuerzas o candidatos que aparecen como favoritos”.
En este marco, señaló que “no se puede dejar de analizar el fenómeno antipolítico encarnado por Javier Milei que, si bien en Entre Ríos no prendió como en muchas otras provincias, sí alcanzo un nivel de adhesión interesante”.
La legisladora asoció la aparición del líder de La Libertad Avanza a las consecuencias de 20 años de kirchnerismo que provocaron “tal nivel de desculturización, de deseducación y de desmadre en la sociedad, que la misma entró en un espiral atravesado por enojos, miedos, inseguridades e insatisfacciones, todas emociones que impulsan el nacimiento de ‘el iluminado’ y ‘el mesías’ que ha de salvarnos de la destrucción total”.
Fue en este sentido que la candidata a diputada nacional aseguró que “está claro que no habría un Milei sin una Cristina” y que “la dinámica pendular parte de un error para llegar a otro”. Apuntó que “que lo contrario de una gran desmesura es otra desmesura aún más grande” y advirtió: “Ojo que la inercia del péndulo lo hace volver cada vez con más fuerza a donde partió”.
Y ante este escenario Jasroslavsky fue tajante: “Salir de esa lógica y entrar en la razón es el gran desafío que sobre todo la clase media argentina tiene que estar dispuesta a afrontar”.
“Entre Ríos, que como casi siempre transita un universo paralelo, tuvo durante varios años un kirchnerismo fuerte con Urribarri, que adoptó todas y cada una de las formas y vicios del fenómeno populista; y uno camuflado, como es el de Bordet, que se dedicó a surfear las olas dejando que se expandiera la decadencia educativa, se deteriorara el sistema de salud y creciera el narcotráfico, que está mucho más presente de lo que nos dejan ver”.
“Bordet mantiene las formas y maneja los silencios como ninguno, y en ese camuflaje que está acostumbrado a manejar, elige como su heredero a Adán Bahl, una especie de primo hermano de similar perfil. Si alguien que no los conoce mira rápido sus fotos, no sabría decir quién es quién”.
“Esa pretensión de continuidad, saltándose los finales de ciclo, atenta contra la lógica y la razón de una entrerrianía inteligente, productiva y expansiva que en estas PASO mostró hacia dónde va”, afirmó la diputada provincial Gracia Jaroslavsky, quien dio cuenta que el escrutinio definitivo determina que Juntos por Entre Ríos obtuvo en la provincia 326.345 votos contra 274.477 del kirhnerismo, que ahora se hace llamar ‘Más por Entre Ríos’”.
Luego, la legisladora resaltó el espacio político que constituye Juntos por Entre Ríos y el rol clave que viene teniendo la UCR como columna vertebral de esta coalición electoral: “Si algo hemos aprendido los radicales en este duro tránsito de recomposición de nuestro partido, es la necesidad de integrar una coalición de gobierno”.
“Nosotros reivindicamos la política como la única herramienta de transformación de la realidad, somos fieles a nuestra palabra, nos atraviesan más de 130 años de institucionalidad y dirimimos nuestras diferencias en procesos internos democráticos”, aseveró Jaroslavsky, quien manifestó: “Somos una gran familia que discute, pero sigue una regla de oro, el que gana conduce y el que pierde acompaña. Sin esos principios no habríamos subsistido por más de un siglo”.
“Hoy le toca a Rogelio Frigerio llevar nuestra bandera, pero esa bandera no podrá flamear libre sin el compromiso de todos nosotros atrás, cada uno desde su lugar trabajando para servir a una provincia cuya sociedad esclarecida ha decidido levantarse de esta larga siesta”, concluyó.
