Daniel Minsky

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La realidad y el alambrado

"Del otro lado de la reja está la realidad, de este lado de la reja también está la realidad: la única irreal es la reja". (Paco Urondo)

El viernes 26 de enero de 2018 las autoridades del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) anunciaron 251 despidos.
Dijeron que los telegramas correspondientes fueron enviados, no dieron listas de despedidos ni sectores afectados. Un grupo se quedó dentro del predio de San Martín a resistir.
El sábado las autoridades les mostraron la primera parte de la lista de despedidos: delegados gremiales que habían sido votados por sus compañeros y que luego las autoridades impugnaron sin dar justificativo pero con lo cual los habían dejado sin fueros. Los delegados que sí mantuvieron sus fueros gremiales tuvieron otro tipo de castigo: si tenían un pariente, pareja o amigos muy fuertes, éstos fueron incluidos en la primera parte de la lista de despedidos.
El INTI declaró asueto lunes y martes como para que la gente no vaya y evitar "amontonamientos". Desde que fue creado en 1957 nunca había sido cerrado salvo en noviembre de 2017 donde también dieron asueto para evitar una asamblea de trabajadores que iba a denunciar negociados. Ahora parece que el asueto dictado por las autoridades seguirá el resto de la semana.
El lunes a la mañana había casi un kilometro de móviles policiales a lo largo de la Av. Gral. Paz. No dejaron entrar al predio a ningún trabajador, quedaron equipos sin monitorear, servicios sin cumplir, animales de laboratorio sin alimentar. Los trabajadores que estaban adentro, siguieron adentro.
El martes 30 empezaron a llegar los telegramas. Los que se fueron enterando de su despido y que no estaban dentro de esa parte chica de lista con castigo "gremial" eran de sectores sensibles: el área de certificación de metrología que solo hace el INTI y que el gobierno decidió que empresas privadas lucren con eso, los trabajadores originales del sector de licitaciones al que se había agregado en el último año un "equipo" adicional de gente que manejaba las licitaciones grandes y al que el grupo original denunció por sobreprecios (galpones de chapa a 3000 dólares por metro cuadrado de construcción) , gente de sectores de ayuda a pymes y gente al boleo. Todavía no está la lista completa y ninguno de sus administrativos, técnicos, ingenieros y científicos sabe si va a seguir trabajando para el crecimiento del país.
Las fotos que publico junto a estas palabras son de una asamblea del martes pasado, "alambrado por medio" entre los que quedaron dentro y los que no pudieron entrar. A medida que pasaba el tiempo, varios se iban enterando que a su casa había llegado el telegrama de despido.
El alambrado que suele separar me impactó como punto de encuentro. Gente que resistía adentro y gente que resistía afuera.
Las fotografías fueron tomadas en el Parque Tecnológico INTI Migueletes, ubicado sobre la General Paz. Las estas imágenes son, ante todo, la realidad, el alambrado y el texto.


* Daniel Minsky es Doctor en Física y Fotógrafo.

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