Francia está clasificada para los cuartos de final donde enfrentará a Portugal o Uruguay el próximo viernes.
En suelo ruso, los azules volaron en Kazan contra Argentina y en un partido muy bueno superaron el brillante currículum de los jugadores tricolores argentinos y la diferencia pudo haber sido más amplia.
Hay que decir que los sudamericanos cometieron un error fatal, que hasta el momento no había habido ninguna selección contra Antoine Griezmann y su compañía: ofrecer espacios al equipo de Francia. Déjarlos correr.
Uno puede pensar lo que uno quiere de un equipo argentino. Que es un gran burdel en el que nadie sabe quién hace qué, pero estos chicos tienen agallas, reconoce la crónica francesa.
La única concesión al pragmatismo: Gonzalo Higuaín y Sergio Agüero en el banquillo es decir un equipo sin un delantero centro, con ambos lados de los atacantes para difundir la defensa de los azules y geográficamente ampliar el espacio de vida de Leo Messi.
En la prueba de campo, esta estrategia expansionista no duró un cuarto de hora: Antoine Griezmann puso en un tiro libre concedido por una defensa de América del Sur en jaque y demostró la debildad de Argentina.
El resto es conocido: Les Bleus pasó a cuartos de final. La selección perdía 1 a 0, luego dio vuelta el partido y se adelantó 2 a 1 en el inicio del segundo tiempo. Francia, después de un golazo de Pavard, se apoyó en Mbappé, que hizo dos goles.
Griezmann, de penal, anotó el 1-0. Di María marcó el empate transitorio. Mercado había anotado el 2 a 1 parcial. Agüero descontó para el 4 a3.
