En la propuesta queda establecido como acoso sexual “las conductas físicas o verbales de naturaleza o connotación sexual, basadas en el género, identidad y/u orientación sexual, realizadas por una o más personas en contra de otra u otras, quienes no desean o rechazan estas conductas en tanto afectan su dignidad… creando en ellas intimidación, hostilidad, degradación, humillación o un ambiente ofensivo en los espacios públicos y en los espacios privados de acceso público”.
Sobre el proyecto presentado, el senador Mattiauda argumentó que “en estos tiempos se constatan muchos episodios de violencia de género y, en ese sentido, es imprescindible contar con todos los instrumentos necesarios para que las mujeres estén más seguras y tengan herramientas para, eventualmente, accionar en contra de los agresores”.