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"Quiero un sindicato donde me sienta representada"

Jamás dejaré de creer en el sindicato como institución de lucha en unidad. No lo ensucian los oportunistas de turno ni los que usan el gremio como trampolín para cargos políticos. No dejo de creer en el gremio por un grupo de lamebotas burócratas que se creen dueños de la razón y la verdad, eso sería como dejar de creer en la democracia por tener gobiernos corruptos. No dejo de apostar a un sindicato que nuclee ideas y voluntades de sus representados, un espacio donde se debata, se promuevan estrategias, se fundamente nuestro reclamo que es noble e histórico y se lo visualice. No bombardeo con imponer mis criterios por sobre el resto, como tampoco dejo de defender mi autonomía y libertad para desarrollar propias herramientas de combate contra patronales que hambrean a los trabajadores y ningunean el rol de los educadores.

Quiero un sindicato donde se nos respete. Donde ningún pobre mediocre se crea que una licencia gremial lo vuelve intocable y más sabio, donde los dirigentes se distingan de las masas por sus virtudes para liderar y potenciar las capacidades del resto no por un papel que le indique su puesto, donde la voz más resonante sea el silencio del maestro que más nos necesite y no el aturdido grito del que sea más macho por desmerecer a otro compañero en un Congreso.

Se me revuelven las tripas de bronca, por saber que en esto que algunos titulan como democracia, solo se manifieste una vendida de banderas bajo el decoro de un cartel expresando un voto. Pero en esto de la democracia también existen las posibilidades de cambiar las figuritas repetidas, personajes que año tras año se disfrazan de combativos y ponen todos los recursos en función de deslegitimar los reclamos que claman en cada escuela pero que no les interesa mostrar ni mucho menos destacar para darle protagonismo a otro. Poco interesa por lo que se pelea, importa más que nadie haga sombra a los sillones cómodos donde creen concentrar el poder.

Quiero un sindicato donde me sienta representada. Donde mi aporte vaya para el compañero que le pelea a una enfermedad y no para sostener una fachada de lonas caras que simulen que están firmes defendiendo nuestros derechos. Quiero un sindicato transparente, donde cada filial sea valorada y cada recurso otorgado sin pedir favores partidarios a cambio. Quiero un sindicato honesto, con el afuera y con el adentro, sin caretas, sin condicionantes, sin partidismo barato.

Espero los docentes tengan memoria.


(*) Yohana Fucks es docente.

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