Otro de los puntos que estaban incluidos en el temario es “la integración del Tribunal Electoral y el de Disciplina”, sostuvo el Senador provincial, quien manifestó: “Los distintos sectores internos han trabajado poco en ese sentido”.
¿Entonces el máximo órgano partidario no discutirá qué postura se debería tomar en relación a la reforma laboral y tributaria que impulsa el Gobierno nacional?, preguntó esta Agencia, a lo que Kisser respondió: “Creo que el partido tiene que convocar. Puede convocar a los legisladores, o a una asamblea. O llamar a congreso extraordinario, también lo pueden pedir los afiliados”.
Malestar radical
La decisión de suspender el congreso que -según establece la carta orgánica partidaria se tenía que hacer este mes- generó el descontento de muchos congresales radicales.
De hecho, esta Agencia pudo saber que ya se están organizando para reunir las firmas requeridas (las del 20 por ciento de los congresales) con el fin de solicitar a las autoridades partidarias que convoquen a un congreso extraordinario.
Estos radicales quieren que se discuta la pretensión de la Casa Rosada de dejar atrás la forma de interbloque que se adoptó en diciembre de 2015 en el Congreso de la Nación y que se conforme un bloque único de legisladores bajo el sello que triunfó en las urnas: Cambiemos, lo cual provocaría que el centenario partido pierda su identidad.
Pero lo que alarma a muchos radicales es que la conducción de este bloque Cambiemos caiga en definitiva en manos de una sola persona, Mauricio Macri y que luego, en nombre de la “disciplina partidaria”, se baje línea para votar cada uno de los proyectos que pretenda el Gobierno nacional, entre ellos, las polémicas reformas laboral y tributaria.
Los radicales que mostraron su preocupación por este tema, advierten que este es el inicio para que Cambiemos se transforme en un partido político y que esto implique la consecuente desaparición de la UCR.
Fuente: APF.