“Es un síndrome que tiene características autistas, dentro del inmenso espectro que es el autismo. Es bueno aclarar que hay distintos tipos o grados y uno de ellos es el Asperger, que se encuentra entre los que tienen alguna cuestión genética”, explicó Tornelli.
Asimismo, expresó que se detecta cuando empiezan las primeras relaciones sociales de los niños, a los 2 o 3 años. Quienes poseen esta condición o patología presentan aislamiento o una obsesión con algo en particular que llama tanto su atención que sólo se ocupa de eso.
“Se detecta en mayor medida cuando el niño empieza su escolaridad. La característica fundamental es la dificultad en la comunicación con sus pares y para expresar lo que siente, porque no ve que el otro lo entienda. Esto hace que se recluya o tenga episodios de violencia o de retraimiento”, continuó.
“Obviamente que se puede tratar y cuanto antes sea el diagnóstico, antes se comienza con la rehabilitación, dándole elementos a esta persona para que se pueda expresar y se pueda hacer entender”, resaltó acerca de las posibilidades de tratamiento del Síndrome de Asperger.