Gualeguaychú

"Debemos ser artesanos de nuestra propia historia" dijo Zordán en el Tedeum

"Hoy es un día para tener una memoria agradecida" destacó el obispo, que presidió el tradicional Tedeum en la Catedral.

El obispo diocesano de Gualeguaychú, Héctor Zordán, destacó esta mañana "la tradición de celebrar la alegría de ser un pueblo", y dijo que “estamos llamados a ser artesanos de la escucha, artesanos de palabras oportunas, que se deben volver en gestos concretos de servicio hacia los demás”.

Zordán presidió el Tedeum en la Catedral, junto a monseñor Ricardo Faifer y el presbítero Mario Tournoud, ante autoridades políticas y militares de la ciudad.
“Qué lindo es poder conservar esta tradición, donde se valora la apertura del corazón del hombre hacia Dios. El hombre no se encierra así mismo, sino que tiene abierto el corazón a Dios para encontrarse con Él, para encomendarse a su cuidado y también para darle gracias” dijo Zordán en el inicio del discurso.

Haciendo referencia al evangelio, Zordán agregó luego que “nosotros también somos una obra artesanal”. Y se preguntó “cuánta gente antes que nosotros ha amasado la historia de nuestra Patria. Los próceres de Mayo, por ejemplo y tantos otros próceres a lo largo de la historia. Incluso próceres anónimos. Ellos fueron construyendo lo que somos hoy. Sobre todo aquellos valores y cosas lindas de las cuales podemos hoy disfrutar” añadió.
“Hoy es un día para tener una memoria agradecida. Debemos ser artesanos de nuestra propia historia” dijo.

Más adelante, Zordán hizo referencia a la Justicia y a la Paz como “valores del Reino de Dios”, a los también calificó como trabajos artesanales. “Estamos llamados a ser artesanos de una amistad social, genuina y transparente. Estamos llamados a ser artesanos de una cultura de la vida. Artesanos de la Casa Común. Tenemos que ser artesanos de fraternidad, de encuentro, de hospitalidad” explicó.
“Estamos llamados a ser artesanos de la escucha, artesanos de palabras oportunas, que se deben volver en gestos concretos de servicio hacia los demás. Artesanos con manos que abracen al que necesita ser consolado y acompañado. Tenemos que ser artesanos de alegrías profundas, que nos devuelvan la esperanza y la confianza en nuestra Patria. Artesanos de miradas no mezquinas, sino capaces de ver en cada persona un auténtico hermano” resaltó.

En otro párrafo, el obispo de Gualeguaychú dijo que “los que somos dirigentes estamos llamados a colaborar con nuestro esfuerzo, nuestro trabajo y servicio, para que nuestro pueblo sea artesano de su propia historia. Tenemos la responsabilidad como dirigentes de ayudar a mirar más allá de la coyuntura”.
“En tiempos que las cosas no van tan bien o parecen no ir tan bien, nosotros, los creyentes, los que tenemos Fe, tenemos que ser generadores de esperanza, con certeza que es Dios quien tiene la última palabra sobre la historia” concluyó.

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