Pero como toda leyenda, el final tampoco fue color de rosas y tuvo, hasta el último minutos, contratiempos que superar. Sólo a fuerza de voluntad y perseverancia de Miguel Silio lograron sobreponerse.
"El final del viaje lo habÃa imaginado de otra manera con sesión de fotos y agradecimientos" arrancó contando. "Luego de pedalear toda la noche para evitar el calor del dÃa y disfrutar andar en soledad por el desierto bajo la luna casi llena, llegué a la frontera a las 14 horas", contó Miguel desde sus redes sociales. "Mà plan era hacer los 95 kilómetros hasta Doha el otro dÃa. La cuestión es que entre las barreras idiomáticas y las complicaciones de los organizadores, en lugar de subirme a un colectivo que me saque del paso fronterizo, me subieron a otro que iba hasta Doha sin escalas. Conclusión me estaban robando el último dÃa de viaje", ironizó.
Pero fue a su estilo de luchador y en pos de lograr su misión, Miguel insistió ante una negativa: "Cuando me percaté, le pedà al chofer que me bajara pero el morocho se negó alegando que no podÃa, que solo podÃa parar en el centro de Doha. De nada sirvieron mis ruegos y la explicación de que era mà último trayecto en bicicleta luego de seis meses".
Pero persistió: "Tan mal se me debe haber visto que el resto de mis compañeritos hizo causa común, y lo que inició como un reclamo en mà favor se convirtió en un motÃn en pleno vuelo. Temiendo por su integridad fÃsica el morocho accedió a bajarme y la cosa terminó con todos los pasajeros y el propio chofer ayudándome a armar la bicicleta al costado de la ruta".
Este sábado 12, "tras veinticuatro horas subido a la bicicleta se terminó sin mucho ruido la travesÃa Madrid/Doha", expresó el gualeguaychuense.
"Atrás quedan 9.645 km y 20 paÃses. Las fotos y agradecimientos quedan para mañana. Solo voy a cumplir con el periodista del canal correntino quien en una entrevista la semana pasada y en busca de un final emotivo a la nota me preguntó que era lo primero que iba a hacer cuando llegara. "Dormir y lavar ropa" le contesté. Cómo soy hombre de palabra ahora me voy a acostar y mañana compro un camellito para ropa fina. C'EST FINI", bromeó con las últimas energÃas.
Felicitaciones maestro!