Este indicador toma relevamiento en base al acceso de computadoras, internet y telefonía móvil de acuerdo al segmento etario y poblacionales.
Se pone en evidencia de esta manera, como una sociedad con altos estándares del uso de la tecnología y comunicación, con guarismos similares a la República Oriental del Uruguay y en una segunda posición se encuentra Chile.
En este marco, resulta necesario destacar que, 84 de cada 100 argentinos emplean teléfono celular; 80 de 100 personas poseen servicio de internet; y el 61 por ciento de los hogares registran al menos una computadora.
Por su parte, el Gran Rosario es la jurisdicción con el menor uso del servicio de internet, con una cuantía de 68 por ciento respecto de vuestra población. Asimismo, Formosa y Corrientes le siguen en el orden de prelación con el 71 y 72 por ciento, respectivamente.
Si se analiza, la población total en función del uso de telefonía celular, la Ciudad Autónoma de Buenos, Comodoro Rivadavia, Trelew y Río Gallegos, lideran el ranking con 90 por ciento. En contraposición, la ciudad de La Banda – Santiago del Estero-, es la ciudad con menor uso de la telefonía celular con el 67 por ciento de su población.
Escudriñando aún más las características de la población, se puede verificar, que el 72 por ciento de los niños entre 4 a 12 años usa internet de manera diaria. La franja etaria entre los 13 a 17 años, el uso de ésta es del 90.7 por ciento. La población entre los 18 y 64 años utiliza este medio de comunicación con un promedio por encima del 92 por ciento.
Como es de esperar, son los jóvenes entre 13 a 17 años, el mayor segmento en el uso de las computadoras de manera diaria con el 56 por ciento respecto del total de jóvenes de ese grupo de edad. En cambio, el uso de la telefonía celular, se centra con el 96 por ciento de la población entre 18 y 29 años de edad.
Sin perjuicio de lo mencionado en el acápite anterior, y en complemento con dichas particularidades demográficas, se pone en relieve el indicador que estudia el comportamiento de la población respecto al uso de los servicios públicos.
La herramienta que evalúa dicha conducta, es el indicador sintético de servicios públicos (ISSP). En rigor, el ISSP a mayo de 2020, arrojó una caída en el uso en el orden 17.8 por ciento respecto del mismo período del anterior.
Este guarismo se compone por un promedio ponderado de la utilización de la telefonía celular, el transporte público y de cargas, electricidad, gas, agua, peajes, y el correo postal. Es decir, que el efecto del “Corona Crisis” ha dejado huella también en el sector más inelástico ante cambios en el ingreso per cápita.
Es lógica que se registre una caída del 92.3 por ciento en abril del uso del transporte de pasajeros, dado que no funcionó dicho servicio público. Se presenta un comportamiento similar en el peaje dado que no se cobró por dicha prestación.
Sin embargo, la telefonía celular, si bien presenta una caía del orden del 3.3 por ciento en mayo de 2020 respecto de mayo de 2019, su conducta es constante en comparación a sus meses previos.
La explicación tiene fundamentos no causados por el “Corona Crisis” sino se justifica en el uso racional de las tecnologías y comunicaciones. Se funda en las posibilidades de nuevos plataformas de comunicación y vínculos virtuales.
