En el cultivo de carinata se detecta una menor intención la cual se ubicaría alrededor de 7.000 hectáreas.
Los colaboradores del SIBER reportan que los motivos que influyen en la decisión se asocian a la actual desfinanciación del agricultor (efecto de la sequía estival) y debido a que es un cultivo relativamente nuevo en la región, es mayor la incertidumbre para realizar este tipo de inversiones.