La gastronomía es el sector más perjudicado en esta crisis y por su condición de trabajar en atención al cliente, siendo que la mayoría ofrece sus servicios en salones y el tránsito de personas es muy movido, tuvieron que reinventarse para poder abrir sus puertas y continuar trabajando.
Es por ello que a nivel mundial los locales gastronómicos han encontrado la solución en extender sus servicios fuera de sus salones, con el acompañamiento y autorización de las autoridades correspondiente a cada localidad quiénes han permitido la utilización de plazoletas, calles, plazas y lugares al aire libre para tal fin.
Esta alternativa permite separar las mesas a una distancia necesaria para evitar, de esta manera, el contacto o roce entre los clientes. También le proporciona a los prestadores la posibilidad de trabajar con mayor clientela que la que su salón le permitiera si tuvieran que trabajar al 50 por ciento. En cada lugar se ha implementado y se respetan los protocolos correspondientes.
Gualeguaychú se sumó a esta iniciativa transformando la calle San Lorenzo de Costanera en la nueva peatonal «Paseo San Lorenzo». La idea surgió luego que la Asociación de Hoteleros y Gastronómicos solicitó permiso para utilizar las plazoletas de Costanera como opción para realizar los servicios gastronómicos, la Municipalidad lo evaluó y consideró más oportuno la realización de dicha peatonal.
LA REUNIÓN
El martes por la noche la mayoría de los comerciantes de la Costanera (El muelle – Piamonte – Topolino – Vamos Argentina – Con el Cuchillo entre los Dientes – La Cascada – Crescencio – Sei Tu – Grido - Cremolatti) se reunieron para realizar un balance sobre tal acción. Todos se mostraron conforme con los resultados del primer fin de semana.También se tomó nota de las mejoras que deben realizarse a corto plazo como mejorar la iluminación de las plazoletas y embellecer las mismas; realzando, así, el valor que se merecen.
Uno de los temas importantes que surgió fue la necesidad de regularizar el estacionamiento medido o no, pero sí registrado; pedido que se viene haciendo desde hace 10 años.
Otra de las ideas que nació fue sobre las ochavas de las plazoletas, las cuales podrían utilizarse como zonas de detención transitorias para clientes (durante 5 min) para descenso de personas mayores o para comprar o buscar pedidos en restaurantes, heladerías, regionales, kioscos, etc.
Como es lógico, cualquier actividad al aire libre está sujeta a las condiciones del clima, como sucedió días atrás y se prevé para el próximo fin de semana, en el cual el tiempo no acompaña.
Como conclusión, los comerciantes consideran necesario que desde el Municipio apuesten fuerte al crecimiento del paseo, ya sea en cuanto a generar espacios culturales como así también a un desarrollo comercial a cielo abierto, promesa hecha por las autoridades en cada una de las conversaciones.
