En este sentido, los representantes termales manifestaron su intranquilidad porque están sin trabajar desde hace cuatro meses y no existen perspectivas de que se puedan habilitar en un plazo cercano. Además, existen fundados temores en que aún si se habilitaran, observan que las condiciones de apertura serían muy difíciles.
Además, resaltaron recientes anuncios del presidente Alberto Fernández que convocó a que cada provincia y cada región vaya definiendo la modalidad y perfil de la reactivación turística.
Otro pedido realizado al ministro es para que gestione a nivel nacional que se considere al Termalismo como un subsector dentro de Turismo a lo que Bahillo se comprometió a ponerlo en agenda en una próxima reunión con los legisladores nacionales de Entre Ríos.
Respecto al grado de avance en los protocolos los funcionarios destacaron que se están elaborando protocolos a nivel nacional tomando el modelo que la provincia venía trabajando, donde se tomaron como modelo las particularidades de cada Complejo, como la superficie del predio y las psicinas, características del agua.
Tanto Bahillo como el secretario de Turismo, Gastón Irazusta, insistieron con su compromiso para acompañar a una actividad económica que comprende a 16 complejos y recibe cada año alrededor de 1.500.000 visitantes. A partir de esto, se explicó que se están analizando herramientas impositivas y financieras para sostener una actividad que cuando logre la reapertura lo hará con márgenes de movimiento muy chico y una alta capacidad de trabajo ociosa.
Por último, se intercambió sobre la posibilidad de implementar instancias de capacitación a los empleados sobre uso, aplicación y evaluación de cumplimiento de los protocolos sanitarios.
Para cerrar el encuentro, el ministro Bahillo confirmó a los participantes que la Ley está a la firma del Gobernador, por lo que estimaba que en pocos días ya entraría en vigencia.
