Los efectivos que arribaron al lugar lograron aprehenderlo. Se trató de un joven de 23 años que se encontraba cumpliendo arresto domiciliario.
Esta personas, días atrás había sido expulsado de un domicilio donde cumplía dicha medida por problemas de convivencia con los moradores, con lo cual en primera instancia se trasladó a sede policial y, posteriormente, se dispuso que continuara con este beneficio en una iglesia Evangélica de la zona donde fue detenido.
Finalmente, fue traslado a Jefatura Departamental, donde quedó alojado a disposición de la Fiscalía.