Allí, se identificaron a dos ciudadanos mayores de edad, de nacionalidad Uruguaya, quienes habían ingresado al país, de forma irregular a través del Río Uruguay.
Los hombres se encontraban en el interior de la estancia cazando de manera furtiva, teniendo en su poder una escopeta recortada calibre 16, carente de documentación reglamentaria exigida por Ley.
Debido a ello se dio conocimiento a la Fiscalía en turno, la cual ordeno secuestro del arma de fuego y que las personas en cuestión sean identificadas, quedando supeditadas a la causa por el "Supuesto Delito de Tenencia Ilegal de Arma de Fuego", acorde a lo establecido en el Artículo 189 Bis del Código Penal Argentino.
Posteriormente, tomó intervención Migraciones Argentina, siendo dichos ciudadanos rechazados y deportados a Uruguay y se le prohibió su ingreso a Argentina por el término de cinco años.