Esas personas ingresan a establecimientos rurales sin autorización, con perros, ocasionando problemas a los productores como rotura de boyeros, ocasionado que los animales vacunos se pasen de un potero a otro, produciendo en algunos casos daños de importancia al sector ganadero.
En esta oportunidad, al remisero que se lo detuvo por octava vez. Los uniformados constataron que transportaba a tres personas, las cuales tenían en su poder un arma de fuego, tipo escopeta calibre 16, de la cual no contaba con documentación legal.
Además se secuestraron cortes cárnicos de dos ciervos. Se los decomisó y desnaturalización.
Además a los infractores se le inició una causa por violar la Ley Provincial de Caza N° 4841 y otra causa por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego, estipulado en el Articulo 189 bis del Código Penal Argentino, a disposición de la fiscalía interviniente.