El texto establece el marco general del ejercicio de la Licenciatura en Obstetricia, basada en los “principios de integridad, ética, bioética, idoneidad, equidad, colaboración y solidaridad, aplicados a la asistencia, acompañamiento y cuidado de las personas usuarias del servicio de salud que atraviesen cualquier evento obstétrico”.
Asimismo, busca “contribuir a garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las personas, desde un enfoque de derechos humanos y perspectiva de género”.
La iniciativa habilita a los profesionales a “prescribir métodos anticonceptivos, así como realizar intervenciones relacionadas con ellos, incluyendo la colocación y extracción de métodos anticonceptivos de larga duración”.
También les permite “brindar consejería y asistencia pre, durante y post eventos obstétricos”; “realizar detección y asistencia precoz de embarazo”, y “prescribir y administrar fármacos, según vademécum obstétrico”, entre otras incumbencias.
La diputada nacional Silvia Lospennato (PRO) destacó que se trata de una ley “feminista”, ya que la obstetricia “es una profesión mayoritariamente femenina”, y recordó que este es “el sexto intento de que este proyecto tenga una sanción definitiva”.
Fuente: AIM.