En la tarde del sábado, personal de la Brigada de Prevención Delitos Rurales, junto al de la comisaria Urdinarraian realizaron los allanamientos tras detectar a través de las cámaras de seguridad de los ingresos a Urdinarraian movimientos extraños.

La fiscal Martina Cedrés solicitó al Juzgado de Garantía N°2 del juez Ignacio Telenta las dos órdenes de allanamientos.
Se consiguió "resultados positivos" ya que en uno de los procedimientos que se realizo en calle Ana María de Asís, entre Mitre y Moreno, se secuestró un teléfono celular, dos pares de zapatillas con manchas de sangre y cinco cortes cárnicos de cerdo; además se realizó la requisa de un Ford Falcón, el que tenía manchas de sangre en su tapizado y en la tapa del baúl.

En la segunda vivienda allanada, ubicada en calle Solís entre 12 de Octubre y Catamarca, se secuestró tres teléfonos celulares, que serán peritados en relación a la causa que se investiga.

Los imputados, dos jóvenes oriundos de la localidad de Urdinarrain, quedaron supeditados a la causa.
Pastor Britos
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