El encuentro se extendió por dos horas que estuvieron cargadas de tensión, reclamos, reproches y respuestas que no conformaron a los presentes. Rubén Cabrera, presidente de Comisión Directiva, trató de buscar concenso, pero le fue muy difícil.
El secretario de la institución, Federico Laderach, expresó que "la idea es gestionar y debatir sobre una solución a la problemática del sector privado porque somos los que generamos los puestos de trabajo y pagamos la presión fiscal. Queremos ser el canal para facilitar la llegada a los estamentos gubernamentales".
La mayoría de los numerosos comerciantes que asistieron a la "asamblea abierta a socios y no socios" se molestó y rechazaron la incursión de los enviados desde la Municipalidad. Lorena Arrozogaray, titular del Buró Productivo; Santiago Irigoyen, secretario de Hacienda; Agustín Sosa de Habitaciones Municipal y la coordinadora de Paseo a Cielo Abierto, Luz Bourlot.
Esos funcionarios fueron increpados por la falta de controles a quienes no cumplen con los requisitos; la competencia desleal por la venta en negro; las habilitaciones expres y durante fines de semana a grandes locales de venta de indumentaria de capitales foráneos; la "ineficiencia" de algunas áreas de la Comuna y la persistencia de elevadas tasas en las facturas de energía.
EN CARNE PROPIA
"El comercio vende menos y una de las causales son los espacios no habilitados que no pagan impuestos", expresó un participante y agregó que "hay desocupados que abren bocas de venta en negro. Despachan por la ventana de su casa que da a la calle", ejemplificó. Otro sumó que "fallan los controles o no los hay. Claramente, hay competencia desleal porque la Municipalidad no controla el centro y menos aún los barrios. Además, hay negocios truchos abiertos y la oferta de ventas por Facebook es infernal".Pero el punto más caliente fue cuando un propietario de locales que alquila a los comerciantes insunuó la posible exitencia de corrupción en el área de Habilitaciones municipales: "está lleno de coimeros", disparó. Esa acusación fue respondida por Santiago Irigoyen, secretario de Hacienda, quien habló del "desconocimiento sobre las funciones de la Comuna", mientras que la precandidata a vice intedente, Lorena Arrozogaray, agregó que "hay ignorancia sobre quien controla. Es AFIP y no la Municipalidad", comentó.
Marcelo Giachello, presidente de la Asociación de Hoteleros y Gastronómicos, fue quién cruzo a los funcionarios piaggista: "En la Municipalidad existen sectores inoperantes e incompetentes. El Municipio no nos apoya a los emprendedores locales y tampoco nos trata en forma igualitaria".
En ese sentido, Ricardo Diaz, representando a la Cooperativa de Crédito, les recordó a Irigoyen y Arrozogaray que "el poder de fiscalización local lo tiene el Municipio. Les pedimos que establezcan un control más exhaustivo. Porque los negocios a cargo de bolivianos abren en dos días cuando al resto le lleva un mes. Se debe controlar si los niveles de facturación son razonables, porque están fundiendo la ciudad y destrozando el mercado local".
LOS SHOPPING BOLIVIANOS
Ante la Comisión de Centro de Defensa Comercial, los dueños de kioscos, librerías, jugueterias, locales de indumentaria o zapaterías enumeraron que un problema fundamental desde hace un año a esta parte es el desembarco de una red de comercios atendidos por personas de origen boliviano o peruano."¿De dónde salieron tantos negocios de extranjeros? ¿Son de un único dueño? Primero entraron a la 25 de Mayo, después a Urquiza, ahora en las transversales. Son unos monstruos. Pagan 90 mil pesos en alquiler por mes sobre 25 de Mayo, 70 mil en Urquiza y 50 mil en las otras calles. Los locales bolivianos no tienen empleados, la persona que atiende vive adentro del comercio; tributan lo menos posible porque están anotados en la categoría más baja del Monotributo y no toman empleados locales", describen los comerciales.
Otra consecuencia directa por la cual se sienten "burlados" es que "provocan el aumentó en el precio de los alquileres que nosotros pagamos. ¿De dónde sacan 50 mil pesos para pagar por mes el local?", se preguntan y cuentan irregularidas como que "no dan vuelto o te dan caramelos, no emiten facturas, no tienen posnet para pagar con débito o crédito".
A esos cuestionamientos se agregó uno directo hacia la gestión del intendente Martín Piaggio. La dueña de un pequeño emprendimiento en la 25 ejemplificó que "las habitaciones para nosotros demoran un mes y medio o tenés que ir a Habilitaciones y llevarlos al local para que te den la aprobación, porque en la oficina están tomando mates. No exagero, no miento, me pasó personalmente. Me dió mucha bronca porque al negocio de bolivianos se los habilitan entre un sábado para domingo. Yo llevaba 50 días esperando".
Entonces, la respuesta vino de Agustín Sosa, integrante de Habitaciones Municipal: "La gente de otra nacionalidad hacen los trámites en tiempo récord porque vienen con el 'paquete armado'. A los de acá a veces les falta algún papel. Tenemos un 80 por ciento de comercios que abren con todo habilitado. A los que no tienen todo en regla, pasa un inspector y se los invita a regularizar. Les pedimos a todos lo mismo", justificó.
Enseguida, interrogaron a Arrozogaray: ¿Hay voluntad política de defender a los ciudadanos de Gualeguaychú? y la respuesta -evasiva según la calificaron los comerciales- fue: "estamos acá participando porque tenemos voluntad. El problema está en el contexto económico nacional que ha impactado en la ciudad y en el Municipio".
TASAS EN AUMENTO
Los comerciantes reclamaron que "el Municipio no bajó las tasas en las boletas de luz. No modificaron los montos de las tasas de alumbrado, barrido y limpieza sino que las aumentaron. Tenemos 20 o 35 años de trayectoria y de tributar, somos los que hicimos el desarrollo económico de la ciudad y no nos ayudan, al contrario. Ustedes no pueden desconocer la cantidad de comercios que cerraron el año pasado".La respuesta de Irigoyen "fastidió" a todos en el salón ya que sólo culpó por esos cierres a "la recesión", sin recoger la responsabilidad que le endilgaron los comerciantes.
