Marcelo Casaretto es el máximo responsable del básquet en el Negro y vicepresidente, para que nos cuente sobre la actualidad de la institución.
En principio, contó las sensaciones que le dejaron los resultados deportivos. "Terminamos en una quinta posición dentro de la Conferencia Norte y fue expectante. Teníamos la expectativa en el tramo final del torneo, con nuestros jugadores experimentados y en los lugares de arriba de la tabla, de tener la posibilidad de jugar los playoffs". Respecto a la temporada, resumió: "Fue una buena temporada del club, recuperando la mística que tenía y que en temporadas anteriores no habían sido buenas deportivamente".
Luego, entró más en detalle sobre lo que fueron los balances individuales y las lesiones que tuvo que atravesar el conjunto paranaenase: "Tanto el rendimiento del equipo y del cuerpo técnico, fue satisfactorio. Tuvimos inconvenientes con las lesiones, como el caso de Mateo Gaynor, que ni siquiera pudo comenzar la temporada. No obstante, tuvimos que hacer algunos recambios, primero con Emiliano Cancina y luego con Sergio Rupil. Con Rupil se encontró parte de lo que habíamos perdido con la lesión de Gaynor. Hubo buenos rendimientos, el caso de Alejandro Zilli, el capitán y un jugador importante. Agustín Carnovale, ya conocido. Ignacio Fernandez que se adaptó a la categoria, tal vez le costo al principio, pero despues mejoró. Bruno Oprandi y los jóvenes, aportaron. Alan Moreno, que también tuvo una lesión que lo dejó afuera varios partidos. La aparición de Gerónimo Rosso, y Lautaro Pividori en el final, fueron de ayuda. En términos generales, el plantel tuvo un rendimiento grato".
"En cuanto al cuerpo técnico, hace un tiempo que apostamos por uno de Paraná. Oscar Bonell es un director técnico del club, al igual que el asistente y preparador físico. Van creciendo y han tenido un correcto desempeño. Tanto el plantel como el cuerpo técnico, todos tienen la puerta abierta para seguir en el club en temporadas siguientes. Ya depende de ellos cuales son las expectativas de cada uno" agregó.
El cese de actividades no solo afecta a lo deportivo, sino que también ocasiona inconvenientes en el plano económico. Respecto a eso, Casaretto manifestó: "La pandemia en general ha ocasionado muchas dificultades en el mundo, en Argentina y especialmente en el caso de los clubes. En definitiva todos lo clubes están afectados, desde su funcionamiento, de los empleados administrativos, de mantenimiento y en todas las disciplinas. Desde el básquet profesional, directamente ya sin actividades. Las consecuencias económicas son tremendamente negativas. Hemos tenido que pagar salarios a los empleados y en caso de los contratos del básquet profesional, hemos tenido que arribar a acuerdos con los jugadores, los cuales todavía estamos discutiendo, para pagar un poco más de lo que trabajaron y un poco menos de lo que estaba en el contrato. Es un esfuerzo compartido nuestro y de ellos. Pero los daños son tremendos".
Respecto a lo que representa para Paraná una institución como Echagüe, sostuvo: "Es un club que está consolidado en la ciudad, que tiene muchísimos socios que participan en distintas disciplinas. Actualmente en lo que es la liga de básquet, cumplimos la temporada número 36 ininterrumpida. Junto a Atenas de Córdoba, somos los únicos clubes que hemos jugado todas las ediciones de la Liga Nacional. En el caso de ellos siempre en primera, en el caso de nosotros a veces en primera, a veces en segunda división, donde nos ha tocado.
Por último, pensando en el futuro manifestó: "El objetivo es seguir teniendo un Echagüe fuerte. Tenemos un grupo de trabajo muy interesante y tenemos socios que se esfuerzan, tanto en patín, natación, voley, básquet, y las distintas disciplinas que hacen que nuestro club esté en el corazón de muchísimos paranaenses y entrerrianos".
Fuente: Doble y Falta
