Según el escrito, «pese a los esfuerzos realizados en estos últimos años de negociaciones, y no obstante al consenso alcanzado con una relevante cantidad de las instituciones financieras involucradas, incluida la banca nacional y organismos multilaterales, las acciones judiciales promovidas por una minoría de entidades financieras forzaron a la Empresa a solicitar, conjuntamente con la firma Compañía Argentina de Granos S.A. (CAGSA), la apertura de su Concurso Preventivo de Acreedores».
De acuerdo a la empresa dueña de marcas como 9 de Oro, Pureza y Mamá Cocina, la iniciativa tiene como objetivo «proteger sus activos, los puestos de trabajo directos e indirectos de la Empresa y los intereses de los propios acreedores, manteniendo su estructura productiva y asegurando su continuidad operativa en todas sus plantas y establecimientos industriales y comerciales».
“Esto, sumado a las sucesivas crisis económicas vividas por nuestro país, donde solo durante 2018 el peso se desplomó más del 50 por ciento contra el dólar, obligaron a la Empresa a postergar el pago de ciertos compromisos e iniciar un proceso privado de re-perfilamiento del total de su deuda financiera”, agregó en el escrito.