Fernández viajó junto a los ministros de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y de Turismo, Matías Lammens. Fue recibido por el gobernador Gustavo Bordet y el intendente de la "Histórica" Martín Oliva. Sin embargo, también se topó con una protesta política.
El Polo Obrero, movimiento social y político de izquierda, se concentró en las puertas del auditorio Scelzi donde el Presidente dio su discurso. Los manifestaron expresaron su reclamo por "los 160 mil despidos en el Potenciar Trabajo, contra el ajuste y por trabajo genuino", según dijo su referente Pablo Amarillo, explicando los motivos de la movilización. "El gobierno no para con este ajuste" denunció y señaló que "mucha gente no pudo validar sus datos porque no tiene servicios y vive en los barrios más humildes" en referencia al re-empadronamiento de beneficiarios de Potenciar Trabajo debido a comprobar irregularidades en su otorgamiento.
Amarillo, en tono amenazante, dijo que "no se aguanta más este gobierno que aumenta los precios, hunde a 170 mil argentinos en más pobreza" y volvió a pedir "trabajo genuino".
Los piqueteros volverán a las calles con marchas y cortes por las 160.000 bajas en el Potenciar Trabajo según confirmó esta semana la Unidad Piquetera que decidió movilizarse el martes 7 de febrero.