Con el avance del trigo hacia las etapas más críticas, los técnicos señalan que “es esencial una nueva lluvia y que no se produzcan heladas tardías para que el cultivo exprese todo su potencial de rinde”.
Por ahora, sigue desarrollándose muy bien: un 5 por ciento está en excelentes condiciones, un 80 por ciento muy bueno y el resto bueno. El frío es la otra preocupación: el trigo entra en etapas más susceptibles a las bajas temperaturas.
El 55% de los lotes está en encañazón, 25 por ciento despliega la hoja bandera y un 15 por ciento tiene la espiga embuchada. En Cañada Rosquín la helada de la semana pasada frenó el desarrollo del cultivo y quemó algunos macollos chicos.
La primavera arrancó con heladas en la región pampeana. El regresó del frio reavivó los malos recuerdos de las heladas pasadas sobre los trigos maduros.
En la región núcleo, las temperaturas estuvieron cerca de los cero grados en el norte de Buenos Aires. La mínima del 21 fue de 1,4°C en General Pinto: hubo heladas agronómicas. En principio no habría problemas por la presencia de humedad.
Fuente: BCR