De allí nace la idea de elegir un embajador o embajadora.
Luego de la postulación de varios interesados en ocupar ese lugar, pertenecientes a distintas localidades resultó elegida Florencia Sittner, una joven bailarina, profesora de danzas clásicas y estudiante de contaduría, perteneciente a la localidad de Aldea San Antonio.
Sittner representó a la Escuela N°1 San Antonio y el motivo de su elección fue principalmente el conocimiento que posee sobre la Cultura Alemana del Volga.
La decisión de no elegir a una mujer con características que se enmarquen dentro de los cánones de belleza fue el motivo de cambiar esta elección por entender a esta práctica como obsoleta, injusta y cosificadora.
"Atendiendo a los cambios en nuestras practicas y costumbres queremos contribuir a la conformación de una sociedad justa y solidaria que de al rol de la mujer la importancia que tiene para la concreción de una comunidad equitativa", rezaba el comunicado.