Los pozos, devenidos a cráteres, complican el tránsito y se convierten en una trampa peligrosa para quienes la transitan.
Las quejas advierten sobre la peligrosidad del camino y destacan los accidentes ya registrados. En esos tramos la ruta muestra roturas importantes. “Los pozos son una trampa, especialmente cuando la lluvia los cubre” explicaron a R2820. Las roturas son cuestionadas por el poco tiempo que tiene la obra, pero en todos los casos se reconoce que el asfalto se deterioró en los primeros tramos, kilómetros donde trabajó la primera de las empresas contratadas.
“Queremos creer que esto no va a pasar en el resto de la ruta que es más nueva. Los tramos que se construyeron muestran problemas que necesitan intervención. Y no son problemas que se puedan desatender” reclamaron.