“Si bien no será lo que fue el año pasado, le traerá un alivio a la actividad comercial. Por lo general, la gente gasta un poco más de dinero y puede ser un respiro para los negocios”, proyectó en CNN FM 100.3.
“Los que están cobrando el Ingreso Federal de Emergencia [IFE], seguramente, dirijan una parte de esos ingresos para volcarlos a la compras del día del niño. Esperemos que sea así porque indumentaria, calzado, librería y regalaría vienen muy mal”, admitió Adolfo Solari.
LA CRISIS
“Realmente los costos fijos son un problema para el comerciante siempre sin importar que sea una buena o mala época. Son obligatorio cada mes y si se te caen las ventas quedan sin cubrir. Esta pandemia está afectando sobre todo a los negocios registrados, a los que pagan impuestos o tienen empleados. En verdad, los está obligando a cerrar y, una vez que cierren, prácticamente, ninguno de ellos va a volver a la actividad formal”, manifestó en CNN FM 100.3.El presidente del Centro de Defensa Comercial reclamó la presencia del Estado: “Si se dan medidas rápidas y concretas, no vamos a poder sostener esos puestos de trabajo y los emprendedores van a dejar de apostar”.
“Al haber menos ventas no se sabe cómo afrontar todos los gastos. Lamentablemente no tenemos alternativas y también hay que mirar lo que nos cobra el Estado por los servicios públicos que es aterrador y nos deja muy mal parados”.
Sin embargo, Adolfo Solari consideró que el “IFE es muy necesario para poder menguar los efectos de la pandemia” y graficó que “las consecuencias de la crisis se ven en la facturación, sobre todo en el centro de la ciudad. La gente que sale va a pasear, no a comprar”.
“LOS PULPOS DEL ALQUILER”
Un capítulo aparte es el valor de los alquileres que algunos propietarios le cobran a los comerciantes y que terminan impactando en el valor de los productos.“El tema de alquileres se negocia entre locador y locatario. Los propietarios han sido demasiado comprensivos, pero es una preocupación porque los valores de alquiler son altísimos y las ventas no son suficientes para hacer frente a eso alquileres”, explicó Solari.
“En la ciudad tenemos dos o tres pulpos con gran cantidad locales. Ellos no tienen ninguna regulación, pero yo soy reacio a que el Estado ponga regulaciones porque las termina pagando el cliente y no el dueño del local”, opinó Solari en CNN FM 100.3.
En más, Adolfo Solari adelantó que ciertos comerciantes se sienten “rehenes de esos pulso”: “Ya tenemos ejemplos donde les dijeron ‘si no te sirve te tenes que ir’. Ocurrió con gastronómicos que se presentaron a negociar o rever el costo y les contestaron así, sin considerar la inversión que se hace en ese local. Entonces, terminas siendo un rehén del propietario del local”.