Tal como fue anunciado este año por el gobierno provincial, se proyecta el cierre de la Unidad Penal N° 2, luego de la concreción de obras que permitan el traslado de su población. Ahora comienzan a evaluarse desde el Estado municipal y la comunidad, alternativas para la preservación de este edificio histórico como patrimonio arquitectónico y su señalización como sitio de memoria.
En este sentido, recientemente en el Museo de la Memoria Popular, el intendente Martín Piaggio mantuvo una reunión con el presidente de la Asociación Civil Madres de Plaza de Mayo Gualeguaychú, Hugo Angerosa, el director de Derechos Humanos, Matías Ayastuy, el senador provincial Jorge Maradey y Daniel Irigoyen, ex preso político durante la última dictadura militar.
Alli dialogaron sobre la importancia del edificio del penal, compartieron información e ideas sobre su preservación y eventual refuncionalización como sitio de memoria y patrimonio cultural.
El intendente expresó su interés por encarar un trabajo conjunto entre municipio e instituciones de la comunidad para la generación de propuestas, en función de la importante significación de este edificio en la historia de la ciudad.
Un sitio de memoria implica una marca, una señal, un rastro, que habilita a su resguardo para ser trabajado, elaborado, y finalmente integrar la historia local y la memoria colectiva.
Cabe recordar que se trata de un edificio cuya construcción se inició en el año 1888, y su inauguración como “Cárcel Penitenciaria de Gualeguaychú” fue el 16 de julio de 1891. En sus 130 años fue testigo de miles de historias, algunas de las cuales han trascendido los muros, en relatos, en libros, en programas de radio; asimismo la UP 2 recibió presos políticos de toda la provincia, desde 1974 hasta fines de 1976.
Es importante destacar que, al respecto de los sitios de Memoria relacionados al terrorismo de Estado, existe a nivel nacional la Ley 26.691, cuya autoridad de aplicación es la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
