Durante esta etapa crucial de su formación, los estudiantes se han involucrado en la coordinación y gestión de los pedidos de alimentos, evaluando las necesidades nutricionales de los niños y considerando las restricciones dietéticas necesarias.
Asimismo, aseguran la calidad y seguridad de los productos adquiridos para garantizar una alimentación saludable y balanceada.
demás, los futuros profesionales han realizado un diagnóstico exhaustivo de las plantas físicas de las cocinas en los EMPI. Esta tarea incluye el análisis de la infraestructura y el equipamiento disponible, así como la evaluación de las necesidades de capacitación y organización del personal. El objetivo es identificar áreas de mejora que permitan optimizar el servicio alimentario y contribuir al bienestar de los niños que asisten a estos espacios.
