«Por un lado se hace todo lo posible por no perder oportunidad de siembra en ningún lote, pero también hay excesos hídricos que complican el progreso de la siembra. Esto sucede por ejemplo en noreste bonaerense: en Colón solo se implantó solo el 5 por ciento, en General Pinto, un 7 por ciento. El año pasado, la carrera contra la desecación hizo que se adelante la siembra de los ciclos largos e intermedios. En esta misma fecha, la región llevaba sembrada la mitad del área intencionada», afirman los analistas.
Y agregan: «en cambio, en este 2021 el centro sur santafesino lleva implantado solo un 25 por ciento del área. Hacia el sur de Santa Fe, la humedad de siembra es óptima y el progreso es de casi el 30 por ciento. El sudeste de Córdoba lleva un gran avance. Marcos Juárez logró plantar el 75 por ciento del trigo. Pero hacia el oeste y norte cordobés, la siembra se vio suspendida por la falta de humedad: allí hacen falta 20 a 40 mm. Y esto junto a la menor disponibilidad de semillas de ciclos cortos hace tambalear los planes de siembra. Los ingenieros de Las Varillas advierten que, “si no llueve antes del 15 de junio, el área de siembra triguera puede caer un 30 por ciento”.
Fuente: GEA