“Trabajar con imágenes de menores no es una cuestión a desatender. Hay que tener mucho cuidado con la gente que ingresa a las escuelas, con los profesionales que actúan en las instituciones educativas. Hay muchos que son conocidos, que los conocemos de la vida o de otros trabajos. Pero actualmente están apareciendo personas que se compran una cámara y se dicen profesionales” destacó Gauna.
Para el fotógrafo, en su mayoría “estas personas no cuentan con los resguardos necesarios para proteger los archivos. Además, desconocen lo que marca la Ley del Fotógrafo Profesional y la Ley de Imagen. Por lo tanto, carecen de los conocimientos básicos para darle seguridad a los docentes, a las escuelas, a los alumnos y padres, de que esas imágenes serán resguardadas y no serán utilizadas para otra cosa” advirtió.
“Hemos visto muchos casos de mentes retorcidas que usan fotos para uso personal o redes de pedofilia. La Ley de Imagen es antigua y no establece el cuidado de la imagen del niño, pero hace hincapié en el profesionalismo de la persona que hace la foto. Considero que más allá del profesionalismo está en juego la integridad moral, física e intelectual de los chicos. Lo importante es mirar las cosas desde la prevención” añadió.
En ese sentido, dijo no creer que “de un día para el otro se pueda exigir una acreditación a quien ingrese a un colegio para comercializar una foto. Pero hay que empezar” destacó.
“Convoqué a todos los fotógrafos que conozco para conformar una agrupación en Gualeguaychú. El objetivo es rendir en Paraná y obtener la matrícula. También presenté en el Concejo Deliberante una adhesión a la Ley. Esto no quiere decir que no se esté cumpliendo. Pero una adhesión nos permitiría darle más difusión a la problemática” sostuvo.
Y concluyó “el objetivo, en definitiva, es que el fotógrafo cumpla con los requisitos que marca la normativa, y el entorno se sienta protegido por esto”.
