El presidente del Nuevo Espacio de Gualeguaychú, Francisco Alvarez, indicó que “este es un contundente ejemplo donde se visualizan dos elementos claros y graves: la derrota del Estado y la orientación ideológica del oficialismo en esta temática. Es muy triste ver como el Estado se somete a las drogas y al narcotráfico y, cómo en lugar de explicar sobre la gravedad de consumir estupefacientes, se hace una guía ilustrativa”, criticó.
“Lamentablemente, esta lucha se está perdiendo por varios motivos: incompetencia, subestimación de la problemática, absurdas ideologías encarnadas en el gobierno, complicidades y corrupción. Obviamente que hablamos de un enemigo tremendo, poderoso e inescrupuloso. Pero justamente el tamaño del adversario obliga a tomar las medidas del caso. Y acá debemos ir por dos caminos, el de la recuperación de los adictos, por uno, y la mano dura y el compromiso para combatir a los que trafican con la vida de nuestra gente, por otro”, remarcó.
Alvarez aseguró que “es un tema que demanda mucho trabajo, consultas y voces de distintos ámbitos. Sin dudas es un tema complejo. Hoy la ciudad, con enormes problemas de consumo y tráfico, no tiene un lugar para atender a los chicos que están presos de este flagelo. Por eso, estamos trabajando sobre un programa que contempla centros de recuperación. Necesitamos políticas públicas que no escondan la realidad. No podemos pensar una ciudad que sólo preste atención al color del tobogán de la plaza mientras nuestros chicos se nos mueren por falta de atención”, puntualizó.
El dirigente de Gualeguaychú agregó que “días pasados veíamos un crudo informe de los ‘soldaditos’ de la droga en Paraná. Y es una realidad a la que nuestra ciudad no está exenta. Chicos -algunos de edad de escuela primaria-, enajenados haciendo de sicarios por unas dosis de drogas. Matan y se hacen matar por monedas. Niños que debieran estar en el club o en la escuela. Esa es la batalla que estamos perdiendo. En lugar de poner el presupuesto municipal en la búsqueda y en la contención de nuestros jóvenes para que vuelvan a la escolaridad y socialicen a través de algún deporte, se prefiere invertir en folletos que enseñan a drogarse o en áreas u obras insólitas que no le mejoran la vida a nadie”, fustigó.
Por último, remarcó que “estoy dispuesto a encarnar un proyecto de ciudad que tome estos temas entre los principales. Pero para eso hace falta un fuerte compromiso de la comunidad. La realidad no se transforma desde los discursos, por eso es que necesitamos seguir trabajando e incorporando actores sociales que sepan que el camino no es fácil, pero que hay que iniciarlo de una vez. No podemos tener un estado municipal indiferente a la droga”, finalizó.
