El párroco Pedro Brassesco descató que "Dios nos llama a todos a formar parte de su pueblo, la Iglesia. A cada uno nos da la misión de anunciarlo con la palabra y el testimonio personal, pero el Señor también llama a hombres a una tarea especial, consagrando sus vidas al servicio de la Iglesia".
Brassesco detalló que "los diáconos pueden ser hombres casados o solteros y, en el servicio, asumen y realizan determinadas tareas: pueden bautizar, celebrar matrimonios, bendecir, presidir celebraciones de la Palabra o las exequias para despedir a los difuntos, predicar, colaborar en la organización de una comunidad e incluso estar al frente de ella o de alguna tarea diocesana encomendada por el obispo. En cambio, celebrar la Misa, confesar o dar la unción de los enfermos está reservado solamente a los sacerdotes".
Fuente: R2820/FM Sur