Por la gravedad de las heridas fue intervenido y quedó internado en terapia intensiva del Hospital Centenario donde, el viernes 29 de diciembre del año pasado, murió. Era padre de dos hijos, alquilaba y trabajaba a diario para ayudar a la familia.
A más de 7 meses de la agresión con golpes, patadas y seis puñaladas que le costaron la vida, su familia reclamó que los imputados -un menor de 16 años y un mayor de 20 años- por ese crimen vuelvan a estar detenidos con preventiva y que se realice el juicio por jurados populares, suspendido por la pandemia.
Con esa angustia en la voz, Gimena cuestionó el accionar del Poder Judicial porque consideró que "es inhumano ver cómo la persona que mató a sangre fría a mi hermano de seis puñaladas mientras estaba inconsciente el piso, está gozando de prisión domiciliaria".
A su vez le solicitó a la "gente tener empatía y entender el dolor que uno siente" cuando "los asesinos andan sueltos por la vida". Agregó que "no queremos una sociedad de delincuentes y asesinos. Somos gente inocente, de bien. Ojalá se haga justicia porque es una vergüenza que solo le hayan dado 90 días de prisión domiciliaria para el asesino de mi hermano. Señor juez, los asesinos a la cárcel", enfatizó.
