“La normativa tiene el carácter de ordenar la oferta de alojamientos, cuidar la imagen del destino y asegurar una estadía confortable al visitante que elija nuestro pueblo”, precisaron desde la dependencia municipal.
Y ahondaron: “Aquellos titulares de inmuebles que pretendan destinarlos al alquiler temporario, deben cumplir con determinadas condiciones para ofrecerlos al turista tal y como lo hacen los prestadores de servicios regulares: poseer instalaciones adecuadas, matafuegos, seguro de responsabilidad civil y pasar una inspección de Seguridad e Higiene”.
Asimismo, se indicó que aquellos alojamientos que se preparan para la temporada 2022 y que aún no habían retomado la actividad tras el cierre sanitario con motivo de la pandemia de coronavirus, deben presentarse ante la Dirección de Turismo para regularizar su situación.
El primer paso será el registro de aquellos que manifiesten intenciones de alquilar sus viviendas a turistas y que deberán hacerlo a través de inmobiliarias matriculadas, además de pasar por una inspección de Seguridad e Higiene.
El plazo de inscripción se extenderá hasta el 7 de diciembre y habilitará a los inscriptos a trabajar durante la temporada de verano 2021/2022, ya que será válida hasta abril del año próximo.
Cumplido el plazo, la Dirección de Control Urbano iniciará operativos de constatación destinados a desactivar la oferta de alojamientos no registrados. Las infracciones serán sancionadas con multa y clausura.