Según los propios vecinos, la situación fue advertida en su momento a Obras Sanitarias, desde donde se informó que el “problema viene del interior de un galpón”.
La historia no termina allí, porque nadie conoce al dueño del supuesto galpón, y la intimación que habría efectuado Inspección General al o los propietarios del lugar se mantiene sin respuesta. Lo cierto es que el agua sigue escurriendo, generando irritación y sobre todo preocupación entre los vecinos, que ven como comienza a deteriore el espacio por la acumulación de agua.
“El pavimento se rompió, trabajaron al lado d ela pérdida de agua, y el problema no fue resuelto” agregan.
Desde el 20 de diciembre un caño desperdicia agua potable. ¿Deberá pasar un año para que se resuelto?