El imputado fue condenado a la pena de un año y 6 meses de prisión efectiva que ya cumple la prisión en la Unidad Penal Nº 9. La sentencia quedó firme porque las partes representadas por el fiscal Gastón Popelka y el defensor Nicolás Calabrese renunciaron a los plazos de impugnación.
Entre los hechos se notificó que el 20 de febrero pasado, la víctima y expareja que se encontraba en su domicilio en el Barrio Cementerio, recibió insultos y la amenaza de "quemarle la casa" por parte del condenado.
El agresor, ese mismo día, concurrió alterado al domicilio del Secretario del Juzgado de Paz de Ibicuy porque le habían impuesto medidas de restricción por violencia doméstica a raíz de la denuncia de su expareja.
A su vez, en la madrugada del 1 de junio concurrió a la casa de su expareja se encontraba durmiendo y arrojó un palo dañando y rompiendo una de las hojas del vidrio de la ventana del frente de la casa, para posteriormente salir corriendo de lugar.
El 25 de julio desobedeció la orden judicial de no acercamiento dictada por la Justicia de Paz y fue al domicilio de su expareja, en aparente estado de ebriedad, la acusó de haberle incendiado su casilla y le profirió todo tipo de insultos desde el exterior de la casa.