"Estamos planteando una ordenanza con muchos controles, mayores que los que tiene nuestra legislación vigente, y atendiendo a la irregularidad del ejido. Este debate se dio antes, por ejemplo, con la producción de feedlot. La delimitación está planteada por arroyos y es cuestión de metros favorecer o perjudicar a los productores", agregó.
"Desde la oposición hemos logrado que el debate se prolongue un poco más para que se profundice sobre estas cuestiones y obtener así la mejor ordenanza posible. Algunas personas entienden que la intención es dilatar las cosas, pero lo que estamos tratando de hacer es cuidar a los productores que una vez más van a ser la variable de ajuste para el estado, que primero les dijo que se endeudaran para producir de una manera y que ahora les pedirá que produzcan de otra.Tenemos que sacar una ordenanza que sea aplicable, que busque conciencia y que tenga fundamento", profundizó Sobredo.
Y adelantó: "Es en este sentido que queremos reunirnos, más allá de las entidades, con los productores que van a ser afectados económicamente por la nueva ordenanza; está claro que el glifosato es malo para la salud, está bien profundizar en este tema, pero también es cierto que tenemos que buscar la mejor alternativa posible para los vecinos".
Sobre el planteo del Ejecutivo local, opinó: "Lo que el oficialismo debe entender es que el Frente para la Vitoria eligió sus representantes a nivel provincial y nacional, los cuales fueron acompañados por el voto popular, y que son ellos los que deben establecer consensos y aprobar herramientas y políticas públicas. Hay un proyecto de ley de fitosanitarios consensuado entre Cambiemos y el PJ y que va a salir próximamente, que no prohíbe el glifosato. Tenemos que analizar si hay algún artículo que permita una reglamentación diferente en nuestro ejido, aunque tenemos que ser conscientes que se incurre en contradicciones, ya que para otros temas vinculados a la salud y el ambiente el Municipio toma la legislación provincial como letra inobjetable".
Por último, Sobredo opinó: "El proyecto de ordenanza sobre la aplicación de agroquímicos es mucho más importante que la del glifosato, por las cuestiones que se plantean. También tiene contradicciones; por ejemplo plantea que las máquinas deben ser limpiadas fuera del ejido, es decir, limpiamos en casa y contaminamos al vecino. Hay vacío jurídico sobre lo que ocurre en aquellos sectores linderos con provincia, entre otras cuestiones".
