En la jornada están previstas unas ocho o nueve declaraciones -por la reserva de identidad solicitada desde la Justicia no se difundió si son víctimas o solo testigos-. La audiencia se extenderá hasta pasado el mediodía.
El único acusado que enfrenta posibles penas de 7 a 25 años fue el último en ingresar a la sala del Tribunal de Gualeguaychú e Islas acompañado de defensor Raúl Jurado.
En una breve declaración, Rivas precisó que "no puede contar nada sobre lo que sucede dentro de la Sala. Hacen bien los abogados de no contar nada porque es un juicio que no es público".
Además, aclaró que no cambió su postura al inicio del proceso "sino que el artículo 230 del Código de Procedimientos Penales prohíbe a todas las partes intervinientes hacer declaraciones a la prensa sobre cuestiones como la culpabilidad hasta que se lleva a juicio. Cuando se elevó me senti liberado".
Más adelante, en la puerta de la sala calificó como "un disparate" la afirmación de la querellante Estela Esnaola respecto de ciertas actitudes del acusado durante las audiencias. "Son disparates que me reía de los testigos y declarantes o que baje la vista con sentimiento de culpa", se defendió.