Junto a él estuvieron los representantes argentinos del Comité Científico de CARU, Emilio Menvielle y Ricardo Juárez, con el objetivo de continuar trabajando en el plan de protección del borde costero del Río Uruguay.

"Nos reunimos con el intendente Francolini para continuar trabajando en este programa que pretendemos desarrollar, con eje en la protección y recuperación de bordes costeros. Este es un trabajo a mediano y largo plazo, que tiene como objetivo las buenas prácticas para recuperar el borde costero. Ya hemos avanzado lo suficiente para formalizar un convenio entre la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos, los municipios ribereños de la Costa del Río Uruguay y la CARU", comentó Laurito al finalizar la reunión de trabajo.

Este programa "supera nuestras gestiones, y es importante el compromiso de los Municipios ribereños al río Uruguay, de los Intendentes y de los equipos del área ambiental de cada localidad, y de la Secretaría de Ambiente de la provincia. El trabajo en conjunto que estamos llevando adelante es muy importante", subrayó Lauritto.

"Lo que destacamos de estas reuniones es el compromiso de los Intendentes que han abierto sus puertas y han mostrado su predisposición en trabajar por medidas que permitan mejorar la calidad de las aguas del río Uruguay y por lo tanto, mejorar nuestro ambiente", aseguró Lauritto.

Por su parte, Menvielle y Juárez brindaron al Intendente de Concordia y a su equipo de Ambiente municipal, un diagnóstico de la situación del río Uruguay y explicaron por qué es importante tomar medidas para comenzar a mitigar el impacto del hombre en la naturaleza: "Buscamos avanzar en una acción concreta que permita trabajar en la prevención de la llegada de contaminantes al río Uruguay: estamos hablando de un plan de protección y rehabilitación de las zonas ribereñas de la cuenca del río Uruguay, que tenga un alcance al propio río y sus afluentes, al Borde Costero, al Bosque Ribereño y a los humedales", indicaron los especialistas del Comité Científico de CARU.

"Hablamos de protección y también de rehabilitación del borde costero", señalaron los científicos, "ya que las zonas de amortiguamiento ribereñas tienen funciones vitales para los ecosistemas acuáticos, como nuestro río y nuestros arroyos, puesto que ellas sirven como filtros naturales de nutrientes y sedimentos inorgánicos finos provenientes de las zonas adyacentes.

Proteger y mejorar las zonas ribereñas, es considerado por los científicos a nivel mundial, uno de los primeros pasos hacia la rehabilitación de los cuerpos de agua degradados, protegiéndolos de los impactos de las actividades humanas.

El proyecto de CARU que impulsa Lauritto es lograr un trabajo mancomunado entre la Secretaría de Ambiente de la provincia y los 10 municipios argentinos ubicados sobre la costa del bajo río Uruguay para lograr un compromiso común. A ellos también se buscará sumar a localidades del lado uruguayo del río.
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