En la zona de Perdices, camino a Ñancay, personal policial constato la presencia de cazadores furtivos que habian colocado al costado del Camino cinco jaulas y cuatro tramperas, con las que habían logrado la captura de distintas especies de aves autóctonas; por tal motivo ante la presencia de testigos de acta fueron liberadas en el lugar, y las jaulas y tramperas secuestradas e inutilizadas.
En recorridas por la rivera del Río Gualeguaychú, zona rural del Rincon del Cinto, los uniformados constataron e infraccionaron a una persona que realizaba la actividad de pesca con redes prohibidas para dicha actividad, en un afluente totalmente vedado para la pesca con este tipo de instrumentos.