El transporte venía afrontando una profunda crisis y la pandemia llevó a un derrumbe de la cantidad de pasajeros que se mueven en cada unidad. A eso se suma la inflación con aumentos constantes de insumos y combustibles. Ahora, los empresarios del sector advierten por una paralización del servicio y la pérdida de 30 mil puestos de trabajo.

Lo hizo la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) en medio de un reclamo salarial llevado a cabo por la representación sindical de los trabajadores. Afirmó que no está en condiciones siquiera de garantizar las escalas salariales vigentes.

En Gualeguaychú la situación angustia a los titulares de las tres líneas urbanas y suburbanas. La Línea 1 y 4 de Buses Gualeguaychú, la 2 Santa Rita y la Línea 5 El Verde.

Un comunicado enviado a R2820 desde FATAP remarcó "es inminente paralización definitiva del transporte del interior" y aduce que el "paro dispuesto por la representación sindical de los trabajadores reveló la impotencia terminal del sector para alcanzar acuerdos que permitan superar la gravísima situación que desde 2019 afecta a la actividad, profundizada a partir de marzo de 2020".

Admiten que existe una "imposibilidad de atender una suba salarial, más allá de la legitimidad del reclamo, dado que el Transporte del Interior del País no está en condiciones siquiera de garantizar el cumplimiento de las escalas salariales vigentes y menos aún de afrontar los costos de operación del sistema, poniendo en riesgos los empleos en el sector".

"Esta situación ha sido incansablemente advertida por FATAP en las innumerables audiencias y presentaciones que a todo nivel gubernamental viene produciendo desde hace más de un año, sin haber encontrado respuestas concretas y eficaces que permitan dotar a la actividad de un mínimo de previsibilidad y sustentabilidad".

Denunciaron que "los gobiernos han incumplido los acuerdos que los obligaban localmente a sostener el sistema y resolver sus déficits en otros, a pesar de lo cual no han cesado en exigir a las prestadoras que cumplan con los servicios aun cuando sean deficitarios y económicamente inviables".

A esto se suman los "incrementos incesantes de los costos de operación y eso no puede tener otro resultado que la virtual paralización de la actividad".
Otro factor que subrayó FATAP es la "discriminación del Gobierno Nacional entre el transporte del interior del país y del área Metropolitana de Buenos Aires" que "es sostenida y garantizada mediante una asignación de los fondos del Tesoro Nacional. En Argentina existe un sistema de transporte que debe ser sostenido y asegurado y otro que ha sido abandonado a su suerte, junto con cientos de empresas y más de 30.000 trabajadores directos".

La desigualdad radica en el precio del pasaje: "Mientras el AMBA cuenta con 18 mil unidades en servicio, una tarifa $ 18, y 47 mil trabajadores, percibe 16 mil millones de pesos subsidios nacionales mensuales, el Interior con 13 mil unidades, una tarifa promedio de $37 y 30 mil trabajadores, pe rcibe únicamente mil 500 millones por mes".

En este estado FATAP solicitó que "las autoridades nacionales, provinciales y municipales asuman su responsabilidad para garantizar el funcionamiento a los usuarios de las provincias, la supervivencia de las empresas y las fuentes laborales".
Transporte público Crisis económica
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