Cuando todo parecía perdido, apareció a mitad de año una propuesta de Uruguay y allí se mudó para ser parte de Lain Racing Team. Hasta fin de año el piloto permanecerá compitiendo en la ROU.
“En el momento que habilitaron por segunda vez las actividades en Paraná nos llegó la invitación de un equipo de acá de Uruguay que se llama Lain Racing Team. Se nos dio la oportunidad de estar dentro del equipo y vivir con ellos en familia. Estamos acá hasta diciembre. Entreno entre tres o cuatro veces por semana en moto y lo mismo hago en el gimnasio. Acá está todo más tranquilo con el tema del virus y se pueden hacer muchas más actividades”.
Mateo logró, a pesar de no estar en óptimas condiciones, correr el primer acto de la competencia y no decepcionar. “Ya corrí mi primera fecha, que fue en Cerros Azules y quedé tercero. Ni bien llegué acá tuve la semana de cuarentena y luego de cinco meses fui a correr. Se me complicó el estado físico, pero ahora ya estamos mucho mejor preparados ya que estamos trabajando con el equipo y me estoy adaptando al país y la nueva familia. Estoy mucho más preparado para la segunda fecha que es el 19 y 20 en Rocha”.
“Con el equipo hacemos el Nacional Uruguayo. Son seis fechas y se corre cada tres semanas por el tema del tiempo. Se estima que en diciembre termina y ahí volveré a Argentina, así que mientras tanto me quedo a vivir acá. En el verano trataré de volver para pasar las Fiestas con mi familia. Volveré luego a intentar a hacer los campeonatos de verano de Uruguay”, sostuvo el paranaense que se encuentra radicado en Uruguay.
Hoy todo es alegría para Bearzi, pero antes de estar corriendo nuevamente hubo varias cuestiones que sucedieron en su Paraná natal. “Yo arranqué el año en un Supercross que se hizo en La Plata, donde en la segunda fecha me luxé el hombro y estuve tres meses inactivo. En el momento que me pude volver a subir a la moto estaba en plena recuperación del hombro. Llevaba la mitad de la recuperación, me subí a la moto dos veces y ahí me agarró la cuarentena. Ahí se complicó la rehabilitación porque el kinesiólogo tuvo que cerrar por el virus”, contó.
Continuó: “Yo con el entrenamiento de Augusto Satler pude seguir entrenando en casa con las herramientas que tenía y pude seguir con la facultad on line. Yo estudio en Santa Fe Nutrición. Se me complicó poder mantener el estado luego de la lesión, ya que no tenía la posibilidad de ir al gimnasio, no pude andar en moto ni en bici. Solo, en casa, se complicó. Después pude acomodar los entrenamientos en casa con los horarios de la facultad gracias a Satler y mi familia y de a poco fui recuperando el hombro con ejercicios que me daba el kinesiólogo. Cuando habilitaron las actividades deportivas fui a la pista lo más que pude hasta que hubo un nuevo brote en Paraná y todo se vino para atrás y ahí terminó mi cuarentena”.
Fuente: Ovación