El presidente del Nuevo Espacio (NE) de Gualeguaychú, Francisco Álvarez, aseguró que “un proyecto de ciudad no puede prescindir de la seguridad, ya que una localidad segura mejora la calidad de vida de los vecinos, otorga tranquilidad a los turistas y es un aspecto muy mirado por empresarios y prestadores de servicios a la hora de planificar radicaciones”, señaló.

El dirigente agregó que “más allá que la incumbencia primaria sea de la provincia, una gestión municipal moderna debe contener un área de Seguridad. Que hoy en Gualeguaychú haya más de 50 áreas -algunas insólitas- y no haya una abocada a colaborar en cuidar a los vecinos, es al menos llamativo y debería llamar a la reflexión”, destacó.

Álvarez estimó que el tema seguridad se mete entre las principales preocupaciones de los vecinos y la situación tiende a agravarse: “estamos peor que hace un año, y hace un año estábamos peor que hace cinco. Hay un avance del delito que a mucha gente les ha obligado a cambiar la forma de vivir. Hay barrios con serios problemas y se hace necesario un trabajo municipal serio y profesional en concordancia con la Policía y la Justicia y eso hoy no está presente”.

“La seguridad debe exceder los colores y las pertenencias. Creemos que en el debate de lograr una ciudad segura no debiera haber exclusiones. Debe ser un diálogo horizontal y profundo. El delito afecta a todos los sectores. Es falso que sólo la sufran los que más tienen. El infierno que se vive a veces en algunos barrios es mucho más fuerte que tal vez lo que pasa en el centro”, analizó.

El dirigente del NE agregó que “para colmo, hace algunos años la problemática del narcotráfico y el consumo de drogas ha complejizado todo. Es un aliciente la llegada del Juzgado Federal pero el escenario es grave. No se puede mirar para otro lado como hasta ahora desde la gestión municipal. Y con el embate de la droga tenemos dos dimensiones bien distintas, una está dada por las adicciones que tanto esfuerzo ameritan en su acompañamiento y otro bien distinto, el punitivo contra los que venden y trafican”, observó.

Al tiempo que alertó: “sabemos lo que provoca la indiferencia o el temor de un gobierno o una comunidad ante el avance de la droga. Observamos ejemplos de ciudades de nuestro país que vieron tarde esta problemática y hoy se lamentan. Gualeguaychú no puede esperar para reaccionar. Acá no debiera haber ideologías, sólo la búsqueda de la paz social y la defensa de una forma de vivir”, puntualizó.

“Sin dudas -continuó- la seguridad debe ser una política de Estado. Irrenunciable y estratégica. Hay localidades que han puesto en marcha formatos y programas verdaderamente eficaces. Sólo hay que tener decisión y voluntad política. No sirve poner cámaras si nadie las mira, ni decir que hay un Consejo de Seguridad para hacer una gacetilla de prensa cada tanto. Eso es intentar autoexculparse y no ayuda en el día a día a la gente”, criticó.

Por último, Álvarez recordó con tristeza que “en la previa del debate de candidatos a intendente en 2019, Piaggio exigió y logró eliminar el ítem seguridad. Es cierto que la comunidad lo avaló con el voto. Es un dato de la realidad que no podemos desconocer, pero negar un debate, no generar consensos ni abrir un diálogo maduro sobre el combate de la inseguridad creo que nos empequeñece como ciudad”, finalizó.
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