La sobretasa de terrenos "que tantas situaciones de injusticia ha causado entre los vecinos" cumplió más de un año desde su aplicación, recordaron los concejales de Juntos por el Cambio.

Agregaron que un similar período pasó "desde que los concejales de Juntos por el Cambio presentaran un proyecto para dejar sin efecto la normativa, sin que la misma tuviera eco en sus pares del kirchnerismo local".

“El cobro por parte de la Municipalidad de la llamada sobretasa ha generado en cientos de vecinos una clara imposibilidad para el pago. Siempre entendimos que era un contrasentido que, en plena emergencia económica y social, los vecinos deban enfrentar el pago de sumas siderales a los que se agregan casos de arbitrariedad manifiestos. Ha sido todo muy desprolijo y aplicado de manera discrecional, por lo que insistimos que debe reverse la ordenanza”, señalaron los ediles Alejandra Leissa, Juan Olano y Pablo Echandi.

Según los concejales “la norma desconoce principios tributarios básicos, con aumentos desproporcionados, que oscilan entre 100 y 600 por ciento, generando múltiples casos de injusticia".

Puntualizan que "si la idea del intendente [Martín Piaggio]era ir en contra de la especulación inmobiliaria, esta medida concentra aún más las propiedades y obliga a muchos vecinos que no tienen una cómoda situación económica a malvender o perder directamente sus terrenos”.

Aseguraron que “durante 2020 algunos casos fueron corregidos y los montos modificados, pero en 2021 hicieron borrón y cuenta nueva y llegan otra vez montos imposibles de abonar a personas que lejos están de especular. Es todo muy irregular”, criticaron.

“Un ejemplo claro de la distorsión y la ausencia de criterio está dado por un vecino que en 2020 le llegó una boleta de pago anual por 29.600 pesos, la cual después del reclamo correspondiente pasó a ser de 8.300. En el inicio de este año, la factura por el mismo terreno se actualizó a 39.300 pesos. Un despropósito”, indicaron.
Comerciantes, los otros castigados
Otro de los sectores "fuertemente castigado por las disposiciones tributarias del kirchnerismo gualeguaychuense es el comercio", argumentaron desde la oposición.

"A las insólitas restricciones dispuestas durante la pandemia y en el verano actual, se suma una perniciosa Tasa de Comercio. Se trata de la base imponible que no se actualiza desde septiembre de 2011, hecho que provoca el pago de la sobretasa a muchos comercios que no debieran tributar".

A los efectos de resolver la gravísima injusticia los concejales de Juntos por el Cambio también presentaron un proyecto de ordenanza, iniciativa que fue desestimada por el oficialismo. “Nuestra propuesta de modificación se encuentra desde mayo en la Secretaría de Hacienda sin dictamen. Lleva 294 días cajoneado, sin importarles la difícil situación que atraviesan los comerciantes”, fustigaron.

Cabe recordar que “la sobretasa por Inspección Sanitaria, Higiene, Profilaxis y Seguridad -que aplicaba mayores tributos a grandes contribuyentes- alcanzaba a un pequeño grupo de empresas y comercios y desde hace un buen tiempo al no actualizar las bases imponibles, esa carga tributaria se expandió a muchos comercios alejándose del espíritu de la ordenanza”, explicaron.

“A principios de 2020, por ejemplo, demostramos que el aumento de los sueldos de un empleado del escalafón municipal, categoría Décima, desde el 2011 hasta 2019 se había incrementado en 8 veces. A su vez, las tasas municipales habían aumentado 18 veces en el mismo período, mientras que la base imponible mensual se mantenía inmóvil. Un mamarracho recaudatorio imposible de defender”, remarcaron.

Los ediles resumieron que “se trata de ordenanzas de neto corte recaudatorio donde la injusticia y la arbitrariedad están presentes de un modo insostenible. Se pone a vecinos que no tienen ni intención ni poder para especular inmobiliariamente contra la pared. Son vecinos que muestran claras intenciones de pagar, pero no pueden".

Por otro lado, respecto de los comercios sostienen "que es un absurdo que atenta contra la actividad, el empleo y la inversión. Esta ciudad, lejos de atraer, viene dictando medidas que espantan a cualquiera que tenga un emprendimiento en mente. Igualmente, a lo que sucede a nivel nacional, el cóctel tributario es confiscatorio y repelente de nuevas inversiones”, finalizaron.
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