La cultura carnavalera hizo de la música un elemento primordial al momento de contar historias, para transportarnos a otros mundos y reflejar la creatividad de sus creadores.
El carnaval de Gualeguaychú desde sus inicios se nutrió de músicos, cantantes, orfeón, bandas y orquestas que dieron identidad a los corsos.
Solo para nombrar algunos podemos recordar la orquesta “Amor y Primavera”, la “Tropicana Club” de Miguel Ángel Chacón, la “Corneta Murguera de Los Vacantes”, la “Batuta de don Marcelino Amarillo” o los palillos y redoblante de “Ojito Giménez”.
Celebrar la música es celebrar el carnaval. En este tercer “Ciclo de Celebraciones” se invitó a dos músicos que supieron crear canciones que hoy suenan en la memoria musical de la ciudad: Miguel Pereyra y Luis Alberto Leuze que con sus voces recorrieron los circuitos y los bailes de carnaval, junto a sus bandas legendarias.