Sin embargo, la excarcelación fue rechazada automáticamente, a las pocas horas de presentarse el escrito días pasados, y Rodríguez continuará detenido.
El acusado permanece encarcelado desde la madrugada del 10 de mayo de 2020, en una celda de la Jefatura Departamental, tras ser aprehendido en el barrio La Cantera, luego de -supuestamente- haber herido con dos puñaladas a Sergio Gómez.
La defensa de Rodríguez, encabezada por Víctor Rebosio, entiende que, hasta que se dicte un veredicto, el joven es inocente porque actuó en su legítima defensa ante una agresión en grupo, por lo cual, el hecho no sería punible.
También se argumentó que hace casi un año está privado de su libertad a la espera de un juicio cuya fecha, fijada para esta semana, quedó suspendida por la creciente cantidad de casos de Covid. En ese tiempo, se deterioró el vínculo con su grupo familiar estrecho por la condición de prisión.
Otro de los fundamentos para la solicitud fue que el detenido prestó declaración en su momento sobre los hechos; no posee antecedentes penales; no tiene riesgo de fuga; que otros acusados por homicidios ocurridos en la ciudad obtuvieron el beneficio de la domiciliaria y que seguir extendiendo la prisión preventiva sería una violación de sus derechos constitucionales.
LOS HECHOS
Recordemos que Sergio Gómez fue asesinado de dos puñaladas cuando intentó interceder en favor de un amigo, para que no fuera agredido. Era la madrugada del domingo 10 de mayo del año pasado, en la zona de La Cantera y Buenos Aires, cuando el presunto agresor lo esperó a la entrada de una vivienda y sin mediar palabras le quitó la vida.Luego trató de fugarse del lugar, pero su escape fue advertido por agentes de policía de la comisaria Primera que detuvieron un remis al ver que un joven había subido corriendo y escapando del lugar. Rodríguez tenía su rostro con sangre y un cuchillo pequeño en las manos. Le pidió al remisero que lo llevara a la casa de su mujer.
El presunto agresor hacía pocos días que había cumplido una prisión domiciliaría y recuperado la libertad. Además acumulaba una denuncia por violencia de género.
Sergio Gómez murió por dos heridas punzocortantes, una en la zona del tórax y la restante en el espacio intercostal izquierdo. El cuchillo que lo dejó agonizando fue secuestrado esa misma noche por la Policía dentro de la vivienda.
