Eran las 20.44 de la noche del jueves, embaucado por un amigo Luciano llegó al parque caminando y contando cómo fue su estadía en Lima, Perú, como parte de la delegación Argentina de deportistas que participaron del Panamericano. Allí, este lunes el joven de 20 años obtuvo el séptimo puesto en la categoría C1 de mil metros de Canotaje.
Todo estaba oscuro en el salón de Regatas; sus amigos y compañeros contuvieron la respiración mientras preparaban sus celulares para registrar ese instante imborrable. Fueron unos segundos donde todos estaban expectantes. Cuando abrió la puerta, un coro de voces lo recibió con un cálido "Lucho, bienvenido a casa". Luciano quedó paralizado. De sus ojos brotaban lágrimas y una multitud de abrazos lo contuvo con emoción.
"No sé si Luciano tiene magnitud de hasta dónde a llegado con su participación en el Panamericano", dijo Guerra. Roberto Palacios, en tanto, destacó que "yo no tuve la posibilidad de ir a un Juego Panamericano general y nunca pude llegar a lo que consiguió Luciano. La verdad es que corrió con los mejores del mundo y nos representó de la mejor manera. Estamos muy contentos y lo más importante es que esto recién empieza".
